lunes, 2 de diciembre de 2013



Tiempo.


Era una fría tarde de invierno, sentada en la puerta de tu casa contemplé el paso del tiempo. Lo que podría contarte un  buen observador, o un sabio….!!!!!!  Yo una simple mortal, me di cuenta como pasa inexorablemente para todo ser humano. Cuanto empeño en frenarlo, en cabalgarlo, cuanta cotidianidad, cuanto perdido. Contemplo la carrera vertiginosa de las nubes , como cambian las estaciones, las manecillas del reloj girando sin parar. Observo mis manos como van envejeciendo, retorciéndose como vides viejas, el latido de mi corazón cada vez más lento anuncia un final sin remedio. Me preguntó si habré invertido bien todo el tiempo que tenía y como invertiré el poco que queda. Es gracioso, uno piensa cuanto ha vivido y como. Yo pienso que nadie la vive como quiere, desde el mismo instante que somos conscientes de que existe el tiempo, ya no lo hacemos. Acaso comemos cuando tenemos hambre, bebemos cuando tenemos sed, dormimos cuando tenemos sueño ?... Por supuesto que no, alguien ha marcado cada cosa que debemos hacer y en qué momento. Tanta inteligencia y somos esclavos de nosotros mismos. Encerrados en la cárcel de nuestra alma, sin hacer lo que anhelamos, sin decir lo que sentimos, sin arriesgarnos a vivir. Peleando incluso sin arrojar la toalla cuando está todo perdido. También tenemos que saber darnos por vencidos, eso no te convierte en un perdedor. Solo en alguien que ha luchado y ya no quiere invertir más tiempo en el campo de batalla, sacrificando segundos, minutos, horas, días, meses o años de su precioso tiempo. Sigo sentada y pasan ante mi otros tiempos, otras almas que ya dejaron este mundo. Y todos me cuentan que poco es lo que se necesita para vivir. Poco para disfrutar de la vida. Yo les digo que ya no está permitido en estos tiempos. Me miran con tristeza, entiendo en su mirada que no he aprendido nada. Ni siquiera el paso del tiempo es capaz de enseñarme, o tal vez sí. Después de todo sueño y como…. Dueña de mi tiempo, de mis mundos, de todos los personajes que deseo, dueña de una eterna locura que me permite vivir sin ser conocedora del paso del tiempo. Sin estaciones establecidas, ni cánones que cumplir. Simplemente dueña de mi alma. Después de todo mi cuerpo es una simple piel…….


La Espera.


Llegó el invierno a su vida sin misericordia alguna, se congeló su aliento antes cálido y suave. Se cubrió su piel de escarcha. Una lagrima olvidada, se quedo helada a medio camino en su mejilla. Se adueñaba por fin el olvido de su mente y sus recuerdos. Ahora convertido en un muñeco de nieve espera la llegada de una nueva estación, de un nuevo día, de un día de sol que de vida a su corazón, que espera latiendo bajito,  para no morir todavía. Tiempo atrás latió con fuerza, con brío. Equivocado sin duda, pero latía. Pasó un verano largo y llegó un otoño altivo, y en puertas del invierno llegó el olvido.

Siempre comienzas la batalla, me gusta, al igual que perderme en tu aroma, en la suavidad de tu piel, en la curva de tu espalda y en tus maravillosos ronroneos ... como los gatos juguetones, libres y cariñosos. Aún los gatos más extraños y ariscos acaban frotando su cabeza contra la de uno...a mí me gusta escaparme en la oscuridad o hacerme invisible para que no se rompa la magia, y seguir siendo dos gatos libres....Me gusta tu pereza y contemplarte mientras duermes antes de escabullirme por la puerta y convertirme en aire para perderse entre los hojas de los árboles y esperarte otra vez....sin prisa....sin más...

Luna Llena de Noviembre.


Saltó de la roca en la que se encontraba, notó el latido de su corazón acelerando la sangre de sus venas, en segundos fue presa del miedo. Ese que se mete bajo la piel, ese que no te deja pensar, ese que te hace actuar sin prudencia. No se dio cuenta de la altura hasta que estaba en el aire, cayó sobre sus patas en el frio suelo y un aullido de dolor escapó de su garganta. Sus patas golpearon contra la capa de espinos helados, se clavaron en ella, vio su sangre mezclarse con la tierra, no tenía tiempo para lamentos, ya se lamería las heridas más tarde. Se acerco despacio, lo que antes le había parecido sangre era el color de su capa. Y de ella no había más que el rastro de pequeñas gotas entre las hojas. En su mente se acababa de formar un pensamiento absurdo, era un lobo como podía distinguir el color. Lo dejó para más tarde, ahora tenía que buscarla. Levanto su hocico hacia la luna y olisqueó el viento. Entre el golpeteo de su corazón, el latido de las heridas en su pata y su confusión se encontraba perdido por primera vez en tantos plenilunios. No acertaba a saber hacía donde dirigirse, pequeños copos de nieve empezaron a girar a su alrededor, se sentía cansado. Esta noche no se parecía en nada a tantas otras que había compartido con ella. El cansancio dio paso a la tristeza, también a los recuerdos, era inevitable, más no podía permitirse esa debilidad, tenía que encontrarla, no sabía muy bien qué ocurriría si ella no estaba. Hasta donde el recordaba siempre había estado ahí, desde que era un cachorro. Ella fue su primera compañera de juegos, su primer acompañante cuando fue alejado de la camada. Ella le enseñó su magia, hizo que fuera conocedor de la suya. Había comenzado su iniciación, sabía que aún faltaba mucho para llegar a dominarla como ella, así que tenía que encontrarla y no sólo por su magia. Volvió a la noche, agudizó sus sentidos, era un lobo….Entonces y casi sin darse cuenta, escuchó el viento entre las hojas, sus lamentos, olfateó el miedo, y percibió los gruñidos de ellos. La buscaban, él llegaría antes. Se puso en camino despacio, alerta, el suelo iluminado por la luna, ese pequeño bosque bajo. Antes no se había percatado de donde estaba. Era donde se perdió la primera vez, cuando ella lo encontró. Su bosque mágico…. Recordó entonces su sed, cuando era un cachorro y creyó que iba a morir, el sol se escondía tras los picos de aquella garganta y ya no podía dar un paso más, escuchó el rumor del agua y hacía allí se dirigió. Que impotencia cuando llegó arrastrándose con su último impulso de cachorro y encontró la cascada. Solo estaba la piedra desnuda, sin tan siquiera un hilo de agua corriendo por su ladera. Cerró los ojos y gimió agonizando dispuesto a morir. Entonces fue cuando la brisa movió su pelo, fue consciente de que la vida volvía a su pequeño cuerpo. Notó en su hocico la humedad y al abrir los ojos se encontró con los de ella, oscuros como la noche, su pelaje gris y negro estaba húmedo. Era el roce de su pelo lo que había notado, lo que le había devuelto la vida que hace nada se le escapaba. Otra vez se perdía en sus recuerdos, siguió la estela plateada que marcaba la luna. Esta vez estaba seguro de que iba en la dirección correcta, ahora se sentía con fuerzas renovadas, ya no era consciente ni del miedo, ni de sus heridas. El olor de los otros se alejaba, supo entonces que estaba a salvo, se habían cansado de buscar o tal vez se alejaban perdidos, después de todo eran humanos. De repente, la luna se ocultó entre las nubes, se hizo la oscuridad.  Siguió caminando, su vista era magnífica aun en la noche más oscura. Apenas duro unos minutos, cuando volvió a brillar. Ahora el agua se escuchaba tan cerca que se diría que podía tocarla. Era su cascada, caía el agua desde lo alto de la roca en esa pequeña cavidad  a modo de laguna, para recorrer lenta después a lo largo de todo el bosque bajo. Esa en la que solo caía el agua durante el deshielo. Todavía no era tiempo pero el agua estaba ahí ya, y también ella. Su cabeza ladeada sobre la orilla, su cuerpo desmadejado y empapado. Se acercó tembloroso ¿Porqué no se había transformado? Se temió lo peor, si es que  había algo peor que lo que estaba contemplando. Llegó a su altura, vio elevarse su pelaje, todavía respiraba, acercó su hocico e intentó que ella se levantara, vio sus heridas. El terror lo golpeó ahora con toda su fuerza, uno tras otro comenzaron a salir los aullidos desde lo más profundo de su ser. Su dolor se hizo latente, su rabia lo transformo en lo que más temía…. un animal acorralado herido, lleno de sed de venganza. Siguieron los aullidos, cada vez más estremecedores, tanto que la luna volvió a esconderse entre las nubes. El viento se unió a él…..

viernes, 15 de noviembre de 2013




El silencio.

No supo cómo había llegado, pero allí estaba en lo alto de la loma. Todo lo que alcanzaba su vista era impresionante. Bosques de variedades de árboles que creía extintos, escuchaba los lamentos del viento que  aullaba como poseso de algún dolor oculto. Se cubrió con las pieles y cubrió sus cabellos canos con la pelliza. Se dio cuenta de lo extraño de su indumentaria, apenas había reparado en ella antes, pero le hizo sentir cómodo y cálido. Sus pies estaban cubiertos con una especie de piel suave y a la vez observó que era impermeable, le recordaba a la gamuza, pequeños cordones de cuero los ataban, le pareció primitivo su aspecto y soltó una carcajada, le gustó como sonaba era algo extraña, gutural su tonalidad y eso le hizo soltar otra, parecía una especie de animal. Se estaría volviendo loco..!!!. No recordaba haberse vestido así esa mañana. En realidad no recordaba nada, pero algo le hacía sentir bien. Se volvió hacia el horizonte y recreo su vista por esa inmensidad. Sentía frio así que decidió colocarse en un pequeño refugio que vio en la pared de la roca un poco más abajo de donde se encontraba. Que primitivo le parecía todo, ahora allí metido ya no escuchaba ni el viento. Una punzada de soledad le pinchó de repente y como había reído hace un momento ahora lloraba. Se dio cuenta de que esta vez no emitía ningún  tipo de sollozo, tan solo resbalaban por sus mejillas. Buscó a su alrededor, no reconocía nada. Porque lloraba entonces?... Y apenas sin darse cuenta, pasó su vida ante sus ojos. Su infancia, sus risas, sus lágrimas, su amor, su tesón, sus decepciones, su angustia, sus batallas. No le daba tiempo a quedarse con nada, pasaba veloz. Por un momento intentó aferrarse a algunos de los buenos momentos que pasaban y quedarse ahí pero no lo conseguía, no tenía control ahora de su mente, recuerdos y más recuerdos volaban. Y entonces fue consciente que si no existiese la vida, nada tendría sentido. Lo malo te hace apreciar lo bueno, lo blanco el negro, el cielo la tierra, la vida la muerte. Las palabras el silencio. El que ahora le rodeaba ahí arriba, ya no lloraba. Eso forma parte de la vida, esa que tenemos y sobre la que solo nosotros podemos decidir cómo vivirla. Había comenzado a nevar una fina capa cubría ya la tierra. Salió de su agujero y volvió la cara hacía el cielo, los pequeños copos revoloteaban y uno se posó en su frente. Entonces despertó…alguien le había puesto un beso…

viernes, 1 de noviembre de 2013

Brujas…


Empezaré contando que cada una de ellas nacía o nace con una marca, y no una marca cualquiera. Tal vez debieras buscar en tu anatomía para saber si perteneces a este grupo tan perseguido, sobre todo en los siglos XVI y XVII, aunque ellas daten de mucho antes, me atrevería a decir que antes del siglo XI, ya se sabía de su existencia. Se creía practicaban el culto al diablo,  pero yo creo que eran seres especiales llenos de energía, que tenían una inteligencia natural, por tanto nada parecidas al resto de los mortales. Soy conocedora de algunas, las hay llamadas de varias formas, rasgo que las caracteriza y distingue. Algo de lo que la mayoría somos conocedores. Desde luego en la edad moderna me atrevería a decir que la brujería tiene un carácter misógino. Pero no voy a hablar de ningún tratado de brujería del que encontraríamos en cualquier biblioteca, ni entrar en ningún debate filosófico. Hablaré de ella de su historia y de cuando nació. Ella sabe que tuvo varias vidas, es una particularidad de algunas brujas, no fue quemada en ninguna hoguera supongo que por eso sigue naciendo y muriendo casi en todos los tiempos, su primera vida se centra en el siglo XI o XII, no está muy segura. Es curioso porque su madre hablaba siempre de su primer aquelarre, festejan cuatro al año, el primero se celebra el 2 de febrero (Imbolc) es el festival de la luz, de la luz de la sabiduría y el conocimiento, de la luz, de la luz de la curación y de la luz del fuego. En fin lo curioso es que ella vino al mundo en el último de ellos,( Samhain) era cuando los druidas efectuaban varios ritos para la llegada del invierno. También era la noche en que el velo de los espíritus de los vivos y de los muertos era más delgado. Y se hacían varios conjuros y ofrendas para aplacarlos y guiarlos. Ella nació como dije esa noche, y con una marca. Se la he visto alguna vez y es curiosa. Creció y supo para lo que estaba destinada, conocedora de las pasiones humanas, se dedicaba a juntar parejas imposibles, no usaba hechizos, solo el don de sus palabras y las miradas de los amantes en los que solo ella veía sus almas. Pero al cabo de uno o dos siglos, unió una pareja cuyas familias estaban enfrentadas y la caza de brujas estaba servida. Así que su vida acabó en medio de una plaza lapidada. Recuerda que la advirtieron y tener en sus manos las llaves que alguien le dio para escapar a través de una sinagoga hasta el otro lado del río. Pero le faltaba por cumplir la promesa que hizo a esas dos almas que se amaban. Su sangre acabo derramada en una plaza de piedra y su alma volando hasta otra época. Algunos siglos más tarde, esta vez recuerda menos. Muere de pena y muy joven. Calcula unos nueve años, cuida de su hermana pequeña, y abre la ventana cada mañana al frio invierno, cuando su madre las deja solas para ir a trabajar, para verla marchar y regresar. Una mañana solo consigue ver cómo se va, recuerda la sonrisa, y la ternura de su madre al irse  y la muñeca que le deja a su hermana para que juegue. Muere de una pulmonía supone. Vuelve aparecer en nuestros tiempos, está época no es buena. Crece rodeada de espíritus de todo tipo que se adueñan de sus sueños cada noche. Esta vez y aunque sigue teniendo la misma marca no tiene conocimiento de su condición. Eso la convierte en una niña extraña, asustada pero con un gran poder, el de sobrevivir a todo, el de conocer las entrañas de cada uno que se le pone delante, pero al no ser muy consciente de ello, lejos de facilitarle las cosas se las complica. La temen, la odian, pero jamás la ignoran. Es con el paso de los años y de muchísimas coincidencias, que descubre algunos recuerdos y rasgos olvidados. También sus vuelos y un increíble dominio sobre sus sueños, sigue teniendo capacidad para ver el amor y la maldad en los demás y te llena de suerte o no si lo desea. También sabe de los cuatro grandes aquelarres y de ese delgado velo. También a que ha venido en esta rara época. Si la encuentras no te deshagas de ella. Dicen los magos y sabios que vendrán tiempos difíciles. Ella sabrá a dónde dirigirse, como llevarte y hacer que no tengas miedo. Sé que hay más y cada una con un cometido, se van encontrando y reconociendo……. 

domingo, 27 de octubre de 2013



Amor en estado puro


Nada me molesta más que aprovecharse de la debilidad de los seres indefensos. Y no me refiero a niños, mayores o animales. Que serían aquellos a los que consideramos como tales. Me refiero a todo aquel ser humano que en igualdad o no de condiciones es capaz de darte sus manos para que puedas comer. Sus ojos para que puedas seguir viendo cada mañana como brilla el sol. Sus piernas para que sigas caminando. Sus pulmones para que puedas respirar, sus riñones, su hígado, su médula, su sangre. Cada parte de su cuerpo que aunque sabe que no será lo mismo seguirá viviendo. Pero los hay de tal magnitud que en el último momento son capaces de darte su corazón aunque sepa que es su condena. Y tampoco me refiero a unos padres que darían la vida por sus hijos. Son esos que creen en el amor, en el de verdad sin tapujos,
 entregando, arriesgando y luchando por lo que aman. Que te quieren, con defectos, con virtudes, que te defienden y aunque los dañes no se revuelven para morderte. Perdonadme si os digo que no creo en el Amor. No en ese, pero si tengo el privilegio de conocer a alguien así. Y hoy he sentido su dolor como nunca, esperaba su rendición hace tiempo,  pero cuando estaba a punto de claudicar siempre recordaba su mirada. No sé qué demonio se adueñó de su corazón. Pero alguien así solo merece lo mismo. Hoy vi el dolor en su rostro, de otro tipo, de estos que te paralizan. Y si yo era roca hoy soy diamante. Pero también es cierto que me has enseñado que no importa lo que sientas sea lo que sea. Me has enseñado que tienes que luchar hasta que ni una sola gota de sangre corra por tus venas. Pero yo quiero enseñarte que hay que luchar, si, por lo que te haga feliz y no por aquello que pinta en tu rostro la sonrisa más amarga que he visto. Y no se merece ni tan siquiera un pelo de tu cabello para ahorcarse. Que más le valdrá cuando se despierte y vea el ser maravilloso que ha perdido…


Necedad humana.


Todos tenemos una playa a la que acudir cuando el sol calienta, un árbol bajo el que cobijarse cuando llueve. Una piedra en la que sentarnos cuando el cansancio se adueña de nuestro cuerpo. Una mano tendida a la que aferrarse cuando estamos cayendo. O al menos eso creemos. Pero la más pura verdad desde mi humilde opinión de tantas vidas que he tenido a lo largo de estos siglos, me han enseñando a observarnos y nada más lejos de la realidad. He visto la inteligencia de la raza humana, la torpeza, la desidia, la amargura, la frustración, la amargura, el dolor, el egoísmo. Los inventos de nuestra mente para engañar a unas almas tan perdidas como las de tales seres. Rozan el absurdo, la locura. La soledad es la que invade absolutamente cada célula de nuestro cuerpo. Es lo único que nos embarga sin abandonarnos jamás. Seres dependientes que necesitamos de todo eso para sobrevivir, pues eso hemos hecho desde el comienzo de la vida. Nos dedicamos a perpetuarnos como especie sin darnos apenas cuenta del exterminio. Como podemos vivir si pensamos. Como somos capaces de creer que disfrutamos. Esa playa no la contemplamos, ese árbol lo talamos, de la lluvia nos cobijamos, esa piedra la apartamos y esa mano la mordemos en beneficio propio. Fuegos fatuos sois.  Dejadme soñar porque vivo cada segundo que dura. Dejadme volar de un confín al otro del mundo porque soy libre. El sol me calienta, la lluvia me cala, el árbol alegra mi vista, la piedra señala mi camino, y rozar todas vuestras manos me apacigua. Dejadme morir, es más fácil que sobrevivir.



Luna llena de Octubre


Ahí estaba otra vez recorriendo el mismo camino, otra vez su sangre latiendo, sus sentidos todos alerta, al encuentro. Pero esa luna llena hoy se le antojaba extraña, incluso le asustaba si es que algo podía asustarle, volvieron a crujir las ramas bajo sus patas pero ahora parecían lamentos. Los sonidos que le acompañaban le sobresaltaban, hasta el vuelo de una lechuza le hizo dar un respingo. Algo no estaba bien, lo intuía. Era esta una luna especial, luna del cazador le llaman y él lo sabía. No le preocupaba, él no era una presa fácil, en todo caso era un cazador astuto, joven pero inteligente y fuerte. Que le preocupaba entonces?  Levantó la vista y vio el gran círculo brillante de la luna, tanto que ahí estaba iluminando su camino. Siguió avanzando buscando el claro para reunirse una vez más con ella. De pronto la noche se hizo más oscura, ahora notaba el suelo frío bajo sus patas mientras avanzaba. Los arboles ocultaban la luz de la luna. Su nariz no captaba su olor, pero tendría que estar cerca. Apuró el paso como un resorte, noto el gruñido que salía de su garganta como una advertencia del peligro que se acercaba ahora podía olerlo. Corrió como llevado por el diablo, no había notado el olor hasta ahora porque el viento soplaba hacia ellas. Eran los otros, esos que se sostenían sobre dos patas pero que no tenían magia como ella. El pelo de su lomo se erizó amenazador mientras sentía la humedad de la bruma en sus pulmones por el esfuerzo y el miedo. Se acercaban y llegarían antes de su transformación. Su pecho crujió desgarrándose, la escucho aullar.  El calor en su pecho creció y se imagino en el aire derribando a las criaturas. Cruzó el espeso bosque y apareció en el claro, se mezclaban el olor de la loba y los humanos.  Más no encontró rastro de ella.  Se subió a un pico rocoso,  contempló  la luna que ahora brillaba con fuerza y un aullido broto desde lo más profundo de su alma convirtiéndolo en dolor. Agachó su cabeza cansada y la vio bajo esa capa del color de la sangre. Su loba humana…

miércoles, 16 de octubre de 2013





Oscuridad.



Y todo se volvió oscuro,sintió el veneno galopar por sus venas.Se retorció su boca hasta parecer una extraña mueca. Surtía efecto la bebida sacada de raíces antiguas. Ahora salía de su cuerpo, el ritual de siempre y ya volaba hasta el infinito. La oscuridad seguía rodeándolo, se precipita hacia el suelo,alcanza a ver el fuego, con seres encorvados agachados a su alrededor,se tapan con una especie de pieles. Se comunican entre ellos pero no oye sus voces,antes de caer vuelve a elevarse y esta vez le ciega la luz.Son sombras alargadas las que intuye entre tanta claridad,se mecen y sollozan bajito, nota su boca reseca, pastosa. Los efectos de la bebida tal vez. Empieza a sentir que el aire no llega hasta sus pulmones, otra vez esa carrera alocada, ahora la arrastra en un remolino sin control, esas voces! Salen de su cabeza?. Ya no está tan seguro de si esta cuerdo o se estará volviendo loco. Gritan pidiendo ayuda pero no consigue entender,duda si será el quien la pide.Y entonces entre tanto grito mientras vuela dentro de ese torbellino de locura,acierta a ver sus rostros,casi todos se parecen, las mismas expresiones, el mismo sufrimiento y en todos ellos una única palabra en su boca....
Sueños..


Otros tiempos lejanos sin sentido alguno para existir en sus recuerdos, sin saber cuándo ni cómo había ocurrido. Eran sus noches sueños sin control, sin refugio, extraviado en pasajes pasados o extraños. Tierras áridas rojas, llenas de piedras, seres encorvados y huraños, con mirada inteligente aún sin saber cómo comunicarse leían en su mente o tal vez adivinase en sus ojos oscuros y llenos de sabiduría, o simplemente otro vuelo más? Quien sabe ya nada de lo que le pasaba tenía mucho sentido, llevaba volando tanto tiempo. Se sorprendía porque hacía mucho que no había vuelto. Y ahora todo volvía descontrolado, todo le parecía distinto, sabía que simplemente había perdido práctica. Recordó algo de sus ancestros, se ayudaban de algún líquido que ahora no recordaba, él tenía la ventaja de hacerlo sin necesidad de tomar nada, pero tal vez comprendería antes si lo hiciese. Otra vez arrastrado a otro momento,este no es tan antiguo, recuerda los arboles, sus frutas variadas llenas de aroma y color, y al otro lado un abismo, se siente empujado hacia él. Entonces siente miedo en su vuelo, hacia donde va, el sudor de su piel, como puede sentirlo si no lleva su cuerpo? Y ahí está el otro lado, ve el color del barro, el lodo esos seres tan distintos y tan iguales, peleándose enzarzados en un terrible abrazo mortal....otra vez vuela precipitándose contra el lecho de un rio, se ve lejos y profundo, vuela sin control hacia allí se hundirá en sus aguas y otra vez despertará en su cuerpo.Tal vez un día se pierda y no consiga llegar a tiempo..



Una extraña pareja.


Y apareció de la nada en medio de la noche, acercándose despacio , manso, jugando. Le gustaba como olisqueaba su piel. Como frotaba su hocico contra ella. La humedad y calidez  de su morro la hacía sentir en un estado hipnótico. Esos pequeños bocados suyos juguetones le proporcionaban placer, era un juego de ambos. Con cuidado ella se dejaba hacer, disfrutaba de tales juegos, se entretenía acariciando su pelaje,  ese que se le antojaba suave y hermoso. Un lobo solitario, eso era él. Y le gustaba tanto, hacía siglos que ella  había aceptado su condición de ave Fénix, singular criatura que representa el sol, que muere por la noche y renace por la mañana, que es consumido por su propio fuego cada 500 años para volver a resurgir de sus cenizas. Eso era ella, alguien que luchaba hasta la muerte y nacía de nuevo. Pero él era cálido, sin miedos, libre ya de fantasmas. Dueño del aire, del tiempo, del invierno del que tanto gustaba, maestro en el arte de la caza,  o eso respiraba ella. Le gusta mostrarse tal y como es, de forma salvaje, mostrar sus instintos. Pero ella sabe mantenerse en su sitio, a veces muestra incluso una actitud elevada casi divina, serena. Son siglos de entrenamiento de morir cada día para nacer al otro. Pero lo que él desconoce es que ella lo intuye, sabe lo que le gusta, sabe de sus duelos interminables, de cortejos y seducción. Sabe de sus fantasías complicadas de satisfacer, sabe de su lealtad que nada tiene que ver con fidelidad. Y a ella le encanta ese erotismo, ir descubriendo poco a poco donde le gusta ser acariciado, de ahí que se recree en su pelaje, el cuello, el lomo. Como pelea por su terreno, dominio o ser dominado. Pura espiritualidad, aunque a veces parezcan unos gran profanos….

sábado, 28 de septiembre de 2013

 Llamale Amor.


Desde el principio de los tiempos, nos hemos equivocado. No hemos querido ver la realidad. No queremos ver nuestro interior, nuestra vida, nuestra esencia. Nos empeñamos en ver los demonios de los demás, sus miserias, sus traiciones. Queremos ver nuestra verdad, nuestra razón, nuestra única luz. Todos brillamos en mayor o menor medida; nos vamos apagando poco a poco, porque no somos seres perfectos. En este mundo en que vivimos, sólo nos puede salvar el AMOR.
Pero,...¿qué es? Nadie sabe de él. El amor empieza en uno mismo, y se extiende a todos los demás. Ahí empieza nuestro declive; cuando juzgamos, cuando no sabemos perdonar, cuando nos tenemos que convertir en seres sobrehumanos o superhéroes, que no podemos equivocarnos.
Aquel que ama por encima de todo, tiene la capacidad de perdonar, de olvidar, de empezar de nuevo. Las traiciones no lo son cuando uno reconoce su error, cuando se pide perdón. No es justo, ni de personas leales y llenas de amor, someter a la persona amada y arrastrarse por infiernos y tierras inhóspitas.
El amor siempre da la mano a aquel que se equivoca, aunque duela; porque el AMOR es lo único que nos hace grandes. Y amarnos a nosotros mismos, es demostrar amor a los demás. Miremos nuestro corazón; aislemos todos los demonios y fantasmas que se empeñan en matarlo.

jueves, 26 de septiembre de 2013


Luna llena de Septiembre.


Olisqueó la tierra húmeda.Sus orejas alertas.El crujir de las hojas bajo sus patas.No tenía cuidado todavía era joven,pero sentía el galopar de la sangre bajo su pelaje.Acelerada su respiración,su hocico húmedo como el mismo humus que pisaba.Avanzaba hacia el claro cauteloso.Hoy la luna estaba más llena que nunca;o al menos eso le parecio.Ni una sola nube en la noche que la cubriera.Salió de la protección del bosque.Ahí estaba su presa en medio del claro.Su pelaje de un tono rojizo y castaño,brillante algo más claro que el suyo.Su pose alerta olisqueando el aire sus patas estiradas,y su cabeza erguida,desafiante.La luna en lo alto la cubrió con sus rayos de luz blanca y su transformación le hizo vibrar.Se erizo su pelo,sus patas temblarón bajo su cuerpo.Se acerco despacio,henchido de sabe dios qué.Ella clavo sus ojos penetrantes en los suyos,su lobo,su cazador y siguio su tranformación,encogiendose,estirandose al instante su silueta,tomando forma, bañada por la luz plateada de la luna,que se le antojaba tan llena.Supo entonces que no era su presa.Ella,era su dueña y sintió su hombria en ese cuerpo de lobo.Agacho la cabeza y se acerco a ella sumiso,notó su mirada y volvió sus ojos lobunos hacia ella.Su pelo ahora castaño y aterciopelado caia hasta sus caderas,tapando su palida desnudez.Era hermosa y él su lobo hechizado......


miércoles, 25 de septiembre de 2013

Barco a ninguna parte



Llovia incesantemente sobre su alma,navajas de acero brillante tratando de rasgar su piedra para abrir brecha y sangraran sus heridas.La noche había traido retazos de pasado,aullidos y gritos sofocados pugnando por salir de su recondito agujero,más ya no es tiempo. Abandonado por un instante,buscaba a tientas burladeros,buscaba un sol que calentara y poder abandonar todo su bagaje.Más solo pudo saltar pequeños charcos que se formaban a sus pies con tanta lluvia,no és suficiente y entonces pensó" cuando pare la lluvia construiré un barco",y con ese pensamiento fué cesando el aguacero.... ....Se quedo quieto un instante,un barco, volvio a pensar,como lo haría?Ni siquiera sabia por donde empezar,jamás habia contruido uno.Y su corazón?Tendría la suficiente fuerza para hacerlo?Latia debil,ese aguacero,esas navajas le habían dejado debilitado...no sabía como quitarse esa piedra del pecho,y si no la quitaba ese peso no le dejaría empezar nada,malditos demonios..!!!Otra vez estaban ahí aguijoneando,retorciendo sus entrañas,se apagaba su momento de valentía,otra vez nubarrones oscurecían un cielo que ya no reconocía,que estaba pasando,y ese momento tan lucido,otra vez se abandonaba al dolor?Se dejó caer sobre los charcos,de rodillas,esa piedra era un lastre,comenzó a sollozar sin apenas notarlo,sus manos se hundieron en el agua que ya era fango,eran sus recuerdos,su dolor,sus ilusiones,su tristeza,su amor,su tiempo,su esperanza.Sintio su latido lento ,suave,sin fuerza,se dejaba ir,su cuerpo ya no era suyo,era un muñeco roto.Hace un momento quería contruir un barco, ...tenía que ponerse en pie,como podía estar allí con las manos hundidas en el fango,como iba a dejarse ir sin más.Eso le habían dicho hace ya algún tiempo.Otra vez el recuerdo castigando su cordura,otra vez intentó alejarlo de su mente,pero esta vez lo alcanzó como un rayo y dejo que entrara en él sin luchar.Y ahí estaba,aquella tarde de lluvia,su pelo mojado,su ropa calada y su maravillosa sonrisa,entonces recordó aquel día.Habían quedado en el café de siempre,les pillo la tormenta, cuando se acercaba la vio bailando bajo la lluvia,fuera del local.Decía..la lluvia lava y purifica el alma al igual que lo hace con la tierra,y esa sonrisa tan suya,mi pequeña loca dueña de nada,pensaba en ella y recordaba el viento siempre en movimiento,el casco de un barco meciendose en medio del mar,libre,sorprendiendole como siempre lo hacia.Otra vez el dolor en el pecho,dolia recordar, pero como no hacerlo ahora que se habian desatado sus recuerdos y ya no se sentía dueño de nada,como rendirse.¿Cuantos años habian pasado?¿Era tan viejo?,o simplemente había perdido la nocción del tiempo!.Volvió a sentir su aliento cálido,sus susurros al oido,quizá no debiera dejar que su memoria la recuperará pero que más podia hacer.Se incorporó poco a poco,salieron sus manos y sus rodillas del fango y consiguió dar unos pasos,parecía que su corazón se pararía por el esfuerzo.Estaría bien que saliera el sol,pero seguia oscuro el cielo,o seria su visión borrosa!.Se paró unos metros más adelante tuvo que pararse por el esfuerzo,el latido de sus sienes era insoportable,¿donde estaba?,¿como había llegado allí?.Y entonces casi sin querer la vio,allí sentada en esa roca como la primera vez,oteando el horizonte,con el pelo revuelto por el viento,parecia de sal tan quieta,con su rostro hacia el sol,sus ojos cerrados y esa sonrisa.Parecía el único ser que que existiera en la tierra,no se atrevio a mover ni un músculo,no quería perder ese momento mágico o simplemente que desapareciera,no quería perderse el placer de contemplarla mientras ella se creía sola en esa playa.Pareciese que ese recuerdo aliviase su dolor...