viernes, 15 de noviembre de 2013




El silencio.

No supo cómo había llegado, pero allí estaba en lo alto de la loma. Todo lo que alcanzaba su vista era impresionante. Bosques de variedades de árboles que creía extintos, escuchaba los lamentos del viento que  aullaba como poseso de algún dolor oculto. Se cubrió con las pieles y cubrió sus cabellos canos con la pelliza. Se dio cuenta de lo extraño de su indumentaria, apenas había reparado en ella antes, pero le hizo sentir cómodo y cálido. Sus pies estaban cubiertos con una especie de piel suave y a la vez observó que era impermeable, le recordaba a la gamuza, pequeños cordones de cuero los ataban, le pareció primitivo su aspecto y soltó una carcajada, le gustó como sonaba era algo extraña, gutural su tonalidad y eso le hizo soltar otra, parecía una especie de animal. Se estaría volviendo loco..!!!. No recordaba haberse vestido así esa mañana. En realidad no recordaba nada, pero algo le hacía sentir bien. Se volvió hacia el horizonte y recreo su vista por esa inmensidad. Sentía frio así que decidió colocarse en un pequeño refugio que vio en la pared de la roca un poco más abajo de donde se encontraba. Que primitivo le parecía todo, ahora allí metido ya no escuchaba ni el viento. Una punzada de soledad le pinchó de repente y como había reído hace un momento ahora lloraba. Se dio cuenta de que esta vez no emitía ningún  tipo de sollozo, tan solo resbalaban por sus mejillas. Buscó a su alrededor, no reconocía nada. Porque lloraba entonces?... Y apenas sin darse cuenta, pasó su vida ante sus ojos. Su infancia, sus risas, sus lágrimas, su amor, su tesón, sus decepciones, su angustia, sus batallas. No le daba tiempo a quedarse con nada, pasaba veloz. Por un momento intentó aferrarse a algunos de los buenos momentos que pasaban y quedarse ahí pero no lo conseguía, no tenía control ahora de su mente, recuerdos y más recuerdos volaban. Y entonces fue consciente que si no existiese la vida, nada tendría sentido. Lo malo te hace apreciar lo bueno, lo blanco el negro, el cielo la tierra, la vida la muerte. Las palabras el silencio. El que ahora le rodeaba ahí arriba, ya no lloraba. Eso forma parte de la vida, esa que tenemos y sobre la que solo nosotros podemos decidir cómo vivirla. Había comenzado a nevar una fina capa cubría ya la tierra. Salió de su agujero y volvió la cara hacía el cielo, los pequeños copos revoloteaban y uno se posó en su frente. Entonces despertó…alguien le había puesto un beso…

viernes, 1 de noviembre de 2013

Brujas…


Empezaré contando que cada una de ellas nacía o nace con una marca, y no una marca cualquiera. Tal vez debieras buscar en tu anatomía para saber si perteneces a este grupo tan perseguido, sobre todo en los siglos XVI y XVII, aunque ellas daten de mucho antes, me atrevería a decir que antes del siglo XI, ya se sabía de su existencia. Se creía practicaban el culto al diablo,  pero yo creo que eran seres especiales llenos de energía, que tenían una inteligencia natural, por tanto nada parecidas al resto de los mortales. Soy conocedora de algunas, las hay llamadas de varias formas, rasgo que las caracteriza y distingue. Algo de lo que la mayoría somos conocedores. Desde luego en la edad moderna me atrevería a decir que la brujería tiene un carácter misógino. Pero no voy a hablar de ningún tratado de brujería del que encontraríamos en cualquier biblioteca, ni entrar en ningún debate filosófico. Hablaré de ella de su historia y de cuando nació. Ella sabe que tuvo varias vidas, es una particularidad de algunas brujas, no fue quemada en ninguna hoguera supongo que por eso sigue naciendo y muriendo casi en todos los tiempos, su primera vida se centra en el siglo XI o XII, no está muy segura. Es curioso porque su madre hablaba siempre de su primer aquelarre, festejan cuatro al año, el primero se celebra el 2 de febrero (Imbolc) es el festival de la luz, de la luz de la sabiduría y el conocimiento, de la luz, de la luz de la curación y de la luz del fuego. En fin lo curioso es que ella vino al mundo en el último de ellos,( Samhain) era cuando los druidas efectuaban varios ritos para la llegada del invierno. También era la noche en que el velo de los espíritus de los vivos y de los muertos era más delgado. Y se hacían varios conjuros y ofrendas para aplacarlos y guiarlos. Ella nació como dije esa noche, y con una marca. Se la he visto alguna vez y es curiosa. Creció y supo para lo que estaba destinada, conocedora de las pasiones humanas, se dedicaba a juntar parejas imposibles, no usaba hechizos, solo el don de sus palabras y las miradas de los amantes en los que solo ella veía sus almas. Pero al cabo de uno o dos siglos, unió una pareja cuyas familias estaban enfrentadas y la caza de brujas estaba servida. Así que su vida acabó en medio de una plaza lapidada. Recuerda que la advirtieron y tener en sus manos las llaves que alguien le dio para escapar a través de una sinagoga hasta el otro lado del río. Pero le faltaba por cumplir la promesa que hizo a esas dos almas que se amaban. Su sangre acabo derramada en una plaza de piedra y su alma volando hasta otra época. Algunos siglos más tarde, esta vez recuerda menos. Muere de pena y muy joven. Calcula unos nueve años, cuida de su hermana pequeña, y abre la ventana cada mañana al frio invierno, cuando su madre las deja solas para ir a trabajar, para verla marchar y regresar. Una mañana solo consigue ver cómo se va, recuerda la sonrisa, y la ternura de su madre al irse  y la muñeca que le deja a su hermana para que juegue. Muere de una pulmonía supone. Vuelve aparecer en nuestros tiempos, está época no es buena. Crece rodeada de espíritus de todo tipo que se adueñan de sus sueños cada noche. Esta vez y aunque sigue teniendo la misma marca no tiene conocimiento de su condición. Eso la convierte en una niña extraña, asustada pero con un gran poder, el de sobrevivir a todo, el de conocer las entrañas de cada uno que se le pone delante, pero al no ser muy consciente de ello, lejos de facilitarle las cosas se las complica. La temen, la odian, pero jamás la ignoran. Es con el paso de los años y de muchísimas coincidencias, que descubre algunos recuerdos y rasgos olvidados. También sus vuelos y un increíble dominio sobre sus sueños, sigue teniendo capacidad para ver el amor y la maldad en los demás y te llena de suerte o no si lo desea. También sabe de los cuatro grandes aquelarres y de ese delgado velo. También a que ha venido en esta rara época. Si la encuentras no te deshagas de ella. Dicen los magos y sabios que vendrán tiempos difíciles. Ella sabrá a dónde dirigirse, como llevarte y hacer que no tengas miedo. Sé que hay más y cada una con un cometido, se van encontrando y reconociendo…….